Si hubiese una frase que resumiese lo que reflejan vuestras miradas, sería ésta:
"Gracias por ser TÚ mi otro YO..."
Qué bonito el destino, que puso a dos personas maravillosas en el mismo camino.
Lo curioso es que todo esto empezó con una frase lanzada al aire, que decía algo así como:
"En mi familia hay una tradición, si nos hacemos una foto, tienes que casarte conmigo..."
Y mira, siete años después, aquí estamos celebrando esta preciosa boda y yo no puedo estar más contenta de ver que mi mejor amiga, mi hermana, mi compañera de innumerables batallas se casa hoy con un hombre maravilloso, que sé que cuidará de ella, que sería capaz de dar todo, sólo, por ella, porque así lo ha demostrado en incontables ocasiones. No con sus palabras, si no con sus acciones, que al fin y al cabo, son las que de verdad nos definen.
Siempre he admirado a las personas que no tienen prejuicios ni miedo al que dirán y, en especial, os admiro a vosotros, porque a pesar de las diferencias, las trabas y los obstáculos... Siempre habéis salido adelante y habéis estado juntos, haciendo que todo eso hiciese más grande vuestro amor, un amor fuerte, verdadero, de los que en los tiempos que corren son difíciles de encontrar...
Una nueva etapa se abre ante vosotros
donde os quedan mil historias por vivir
y cientos de sueños que cumplir...
Que vuestro corazón siempre brille
con la fuerza de una Estrella,
guardando en su interior,
la luz y el calor
de este eterno amor...
Vero.
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